Seamos responsables, porque es verdad que las relaciones se están tensionando más de lo que a todos nos gusta. Mucha culpa es de la covid. Mucha otra es de los gobernantes que no han prestado atención suficiente a la digitalización de las organizaciones públicas y regular mucho mejor las posibilidades en el entorno privado. No hay que olvidar que la revolución tecnológica ha venido antes que la pandemia y tampoco hay que olvidar, que la crisis climática también ha venido antes que la pandemia. Estás dos realidades por sí solas ya generan movimientos sociales muy extensos pero si es que además le sumamos una pandemia, la agitación social es verdaderamente mucho más importante. Hay que entender que la vieja normalidad era profundamente peligrosa por la crisis climática que generó y, hay que reconocer que la tecnología presente facilita un entorno de desarrollo sin igual. Si es así, elegir entre crisis medioambiental o desarrollo sin igual es muy sencillo y se debe centrar los esfuerzos a...