A la altura de la vida a la que nos encontramos todo se sigue reformulado y, en esta ocasión quiero pararme un momento a hablar sobre la Actualidad Polinética que es la conjugación de dos palabras: Política y Cibernética.
La política existirá mientras haya personas en la tierra pero incluso después de que los humanos nos extingamos por idiotez mayúscula, seguirá existiendo entre otras especies que vivan en sociedad aquí o allá.
A nadie pilla de sorpresa que la existencia de la cibernética es lo que capitaliza los intereses de la guerra además de ser el nuevo germen del desarrollado de las sociedades mediante la implementación en los procesos productivos de las nuevas tecnologías en cloud.
No pretendo aburrir a nadie con extensas ideas abstractas sobre realidades paralelas porque no es el fin de este blog. Además siendo el que escribe una persona que se considera responsable, considero que no merece la pena ni siquiera el esfuerzo de intentar explicar una complejidad supina del entorno social vigente que estamos construyendo entre todos sin que esto pueda ser útil para alguien.
Pero si quiero dejar esta idea de Polinética en un mundo en reconstrucción y reimaginación para permitirme la licencia de dejar clara la idea de que la guerra es consustancial al género humano y a su consecuente política. Y es hoy cuando la lucha por el control de la cibernética es la clave de la victoria y el dominio.
La actualidad Polinética
La vemos no sólo en Ucrania (que es la forma de resumir un tablero de actores ya mundializado), sino también en la casi atemporal lucha de sometimiento entre religiones que vemos claramente hoy entre Israel y Palestina pero que ya amenza a un entorno que es mejor ni siquiera nombrar hoy aquí.
La actualidad pasa también por lo que pudimos ver en el debate electoral de ayer en USA que es tan necesario por democrático como innecesario por esa especie de imposibilidad de regeneración de liderazgos y valores espirituales. Las democracias, incluyendo la de USA como la más antigua, se encuentran atacadas directamente por la búsqueda de su adaptación en el nuevo espacio cibernético siendo su mayor riesgo sus postulados políticos decimonónicos cual talón de Aquiles. Esta nueva realidad conlleva una pérdida de referentes y un desaliento social que no es capaz de ver los confines del desarrollo y una utilidad directa que dirija sus pensamientos y colme sus expectativas. Este caldo de cultivo genera en la sociedad civil una especie de anarquía de pensamientos que es favorecida además por el cálculo de riesgo partidistas que prefieren un estatus quo de liderazgos por miedo al cambio.
En parte es un poco lo que está pasando en la vieja Europa de discursos e ideologías. El continente Europeo se encuentra en una fase de adaptación a la nueva era que le exige tener que despertar de su sueño de dominio generado desde la revolución industrial. Además sucede que su extrema dispersión ideológica-geográfica necesita tender a la polarización como mecanismo de supervivencia por su demostrada inutilidad en la gran mayoría de sus viejos postulados, que pierden interés frente a las nuevas reales abstracciones de redes y automatismos que condicionan a las personas de manera directa mas allá de aquellos imaginarios de derechos y bienestar que queda en eso, en ideas en el limbo de las ideologías sin una capacidad real y demostrable de trasladarse a la realidad como esa justicia social que proclaman.
Probablemente Francia represente esta mezcla de vieja democracia (o república) de pérdida en referentes ideológicos que se vacían en palabras inútiles que en sí mismas favorecen injusticias pero que a la vez mantienen el foco en el interés de conciencia social de liderazgo en un estado que se siente atacado desde dentro y desde fuera sin que a nadie parece que le importe nada y, que sólo importará cuando el corazón geográfico de Europa implosione. De España ya prefiero no hablar porque con un gobierno cuya mayor virtud es mentir, lo mejor que se puede esperar es que todo vaya a peor. Y no hablo de más Europa porque si Francia y España no se aclaran entre ellos ¿que queda?. Para un europeísta como yo, defensor de voluntades de acuerdos que generen paz y justicia, no me queda más remedio que limpiarme las gafas todos los días para asegurarme de que no están sucias.
No es que no quiera hacer un resumen de geopolítica que me llevaría demasiadas palabras y que como dije antes ni siquiera el intento valdría la pena. Pero he incluido a España como catalizador de otro entorno hermando por la historia, para dar un salto de actualidad y recordar así que gracias a la comunicación, hoy se puede ver las luces de la política española en su presencia en América con mayor enfoque que el catastrofismo reinante durante siglos por la política sin cibernética.
Lo que pasó antes de ayer en Bolivia aun no tengo claro si era un dramática teatralización o sencillamente sólo dramatismo. Sea como sea deja una nueva manifestación cual evidencia sobre el hecho de que las nuevas tecnologías lo están cambiando todo y, que aquellos que no lo ven o no se indexan a esta realidad pierden competitividad y generan problemas sociales de calado histórico. Bolivia se enfrenta a su reformulación de administración del territorio y al mantenimiento de su ejemplo de respeto étnico conformado en su aliento, promesa y futuro de Paz como su marcado destino y capitalidad del símbolo pretérito y a la vez de rabiosa actualidad. Cuando el orden natural se ve superado por políticos repletos de ideologías que juegan con las personas, sus éticas y su historia, lo único que consiguen es que se repitan los fantasmas del pasado, aunque probablemente sean ellos mismos sus propias reencarnaciones.
El mundo es muy grande.
Hoy que me he levantado mas creativo, he querido dejar unas pinceladas como un observador social para tratar de ayudar a poner luz en un mundo que cada día parece más oscuro en lo político.
Pido perdón por tamaña intención pero quiero poner el foco en que se requiere de ajustes organizativos en las grandes organizaciones, los Estados y sus Organizaciones supraestatales como principal objetivo de este artículo.
La inacción será el detonante que la politénica necesita para sus guerras, por lo que querido amigo invitarte a la calma, a la reflexión sosegada, a apagar los canales "de comunicación" que te distorsionan y sólo te enfadan. Todo ello te lo digo porque creo firmemente que la vida es muy corta para hacerle caso a politicuchos o a sus quintos poderuchos que hacen que tu vida se menos feliz.
No es una invitación a la anarquia.
Todo lo contrario, quiero insuflarte un soplo de vitalismo que consiga poner el foco en la sociedad civil como palanca de desarrollo y felicidad. Que trabajes en conseguir poner el centro en los altos valores que serán los únicos que consigan transitar por el camino de tu verdad, la de los tuyos y, consiga que avances sin pretensiones innecesarias. Favorecer la compasión, el respeto y en definitiva quererte más para que puedas querer mas a los demás y los demás a ti.
Nada más querido presente o futuro Cíborg, gracias por tu paciencia leyendo algo tan largo que dice que habla de actualidad; aunque dentro lo poco que sé, la política es tan vieja como la vida que conocemos, así que todo es actual, el pasado, presente y futuro.
A por un final de semana junio excepcional!.