Los Estados y los Fondos de Inversión
Similitudes y diferencias:
El estado cobra impuestos y, a cambio ofrece unos servicios.
Los fondos de inversión cobran una comisión y cambio ofrecen rentabilidad.
Los primeros no los puedes escoger y son necesarios y obligatorios.
Los segundos puedes escogerlos tú y pagarte tú los servicios que quieras con sus resultados.
Es verdad que los fondos no siempre pueden estar en positivo, pero los servicios de los estados tampoco llegan a todos.
Da igual la perfección del estado idealizado, nunca, nunca, nunca se puede comparar con la economía global. Porque si invierte en ella de manera principal perdería totalmente su esencia y necesidad de estructuras hiperdimensionadas.
Ni puede, ni debe intentar hacerle competencia y sus misiones son claramente distintas y a la vez, perfectamente necesarias.
Los ciudadanos saben que lo gratis no existe. Que aunque lo parezca, tiene un coste que sino repercute con claridad, todo acaba en un saco de ideología guay que sólo consigue ineficiencia, deuda y lastre para el desarrollo de cualquier comunidad.
Ejem... voy...
La Gran Diferencia:
La gran diferencia entre los estados y los fondos de inversión es la de el Equipo Gestor.
Lo más habitual es que las democracias tengan elecciones cada 4 años y, se ha convertido en una corriente hacer una remodelación del gobierno a mitad de legislatura. Es aquí cuando viene la principal diferencia entre los estados y los fondos de inversión:
Los gobiernos pueden cambiar perfectamente la mitad de su gobierno o todo. por eso que se llama el márketing político, las encuestas, lo que piensa aquel sesudo asesor y, por encima de todo por una visión ultracortoplazista para el trabajo que debieran abordar.
Yo que soy muy raro y a la vez politólogo siempre me pregunto ¿dónde está el error?.
La respuesta aparentemente es muy sencilla, pero reconozco que me equivoco con mucha facilidad así que... haber que piensas tú:
A mi me parece que el que escoge a los ministros no sabe y que cuando se da cuenta, cambia a la mitad porque se ha dado cuenta que no eran los mejores, pero entonces.... ¿qué garantía hay de que acierte esta vez?; aparentemente ninguna.
Es verdad que tengo otra alternativa y a lo mejor puede ser ésta: no son necesarios tantos ministros porque los cambian cada dos años, asique da igual que los cambien o no los cambien: son innecesarios y sobran muchos.
En la esencia de Los fondos de inversión se encuentra la rentabilidad tangible y real y, no es casualidad que generen desarrollo y valor a sus inversores. Aquí se cambia como en el deporte, cuando no rindes vas al banquillo sin más, pero no porque llegue la hora ir a tomar el sol, mojar los churros en el chocolate o querer salir en televisión. A los buenos, no se les cambia, se les deja trabajar y se les pregunta qué necesitan.
Los estados.... bueno... los estados hacen lo que pueden porque hoy está pepe con sus amigotes, luego juan con los suyos y bueno, a veces hay alguna mujer, aunque da igual porque normalmente las deudas soberanas crecen, la inflación tiene la mala costumbre de aparecer cuando menos se le espera o cuanto más se la abona (nunca lo tuve claro), pero el caso de todo esto es que verdaderamente ambos mundos son realmente necesarios.
Y más que una crítica a la labor de los gobernantes públicos (que es anecdótico frente a la crítica real), quiero romper una lanza a favor de los inversores que depositan su confianza en equipos gestores estables en el tiempo, que contrastadamente generan valor.
Por último, una reflexión
Ni todo es tan bueno, ni todo es tan malo, asique no etiquetemos a los políticos que no todos son iguales. No cometamos el peor de los pecados: las medias verdades y/o las medias mentiras.
Moraleja: Invertir en fondos de inversión es saludable, las políticas públicas son saludables y, la palabrería idealizada pues eso mismo, es simple palabrería.
Buen trading y felices inversiones :)