Secretos de Estado.
Érase que se era un estado muy remoto, muy remoto muy remoto.
Todo iba mal y, cómo todo iba mal, todos desconfiaban de todos, hasta ese día que se desvelan asuntos de espionaje cómo ocasionalmente sucede en la porquerítica.
A nadie le sorprendió porque todos los hacían, pero cómo se hizo público, tenían que poner su pose de señores enfadados e indignados pidiendo cabezas como la reina de Alicia en el país de las maravillas: Que le corten la cabeza, así indiscriminadamente cual capricho de personas cegadas de poder en base a tener unos votos transitorios.
Para atajar el problema, las más altas instancias del estado reunieron a los gobernantes, líderes políticos y las mentes más lúcidas del estado, para decidir cómo era mejor proceder.
Al final quedaron sólo dos opciones: hacerlo público por las rrss o, crear una comisión de investigación privada.
No era fácil la decisión porque declarar abiertamente por las rrss los hechos significaría asumir todo tipo de críticas y desprestigio, sin embargo, cumplía las demandas de los abiertamente enfadados sobre los más altos estándares de transparencia y democracia social.
La otra opción era confesar en privado mediante comisión de lo conocido a sus señorías y señoríos. Así se podrían dilucidar los sucesos y acercar posturas frente a un mundo internacional que podría sacar tajada y mantener la reserva debida de los hechos. Para esta opción se pide bajo juramento político, parlamentario y parafernalio, que nada de lo ahí hablado podrá ser revelado al salir por las puertas de la sala comisionista.
Iban 8 horas de deliberación y las dos opciones se encontraban enconadas sin posibilidad de llegar a acuerdos, además ya entraba el hambre y la ginebra se estaba acabando. Entonces el jefe del estado mayor tuvo que levantarse para dar un puñetazo encima de la mesa y dijo: Si alguien tiene alguna solución real que la diga o, sino todo el mundo callado!.
Al fondo, se ve una mano levantada y el jefe dice: haber esa mano, ¿de quién es?. Entre el alboroto todos se giraron, miraron hacia atrás al fondo de la sala y vieron a la señora de la limpieza.
Se oyeron unas carcajadas irónicas, pero como el jefe creía en la democracia le preguntó: Tiene usted una opción real que proponer?, la señora dijo ¡sí por supuesto o no se ve mi mano levantada!.
Pues por favor, venga aquí y hable.
La señora se acercó a la mesa de mandar y dijo:
Señoríos!, lo que ustedes tienes que hacer es crear una comisión de investigación privada, es decir la segunda opción. Y para eso tiene que invitar a todos los partidos políticos incluyendo a los que niegan al estado y su objetivo es aniquilarlo y destrozarlo, pero eso sí, no digan toda la verdad porque cuando salgan los desleales de la comisión, largarán por sus maquiavélicas bocas la mitad de lo hablado en público y la otra mitad en privado para que luego se haga público por las redes sociales y medios afines.
Hubo risas nerviosas y un señorío se levantó y le preguntó: ¿y usted quien es?.
La mujer le respondió: soy Maruxa y llevo 20 años fregando los sucios suelos que ustedes pisan. Puedo decirles que se sorprenderían lo mucho que dicen los pasos sucios que van dejando por todas partes, pero no vengo a eso... cómo ustedes llevan 8 horas sin llegar a ningún acuerdo cuando sólo tienen dos opciones, entonces tengo que asumir mi obligación de tener que terminar mi trabajo en hora, porque no estoy dispuesta a pasar más horas aquí cuando cobro al mes menos que cualquier de ustedes por asistir a esta reunión y además tengo que irme a mi casa a darles la cena a mis hijos universitarios para ayudarles a buscar trabajo para cuando terminen la carrera a la noche.
Todos se quedaron pasmados y el jefe le dijo: bueno mujer puede usted marcharse que no tiene obligación de quedarse aquí más horas de las que le corresponde.
A lo cual le respondió: Déjense de tonterías que llevo aquí 20 años, no creo en esas sandeces sindicalistas; a mi me contrataron para hacer mi trabajo y lo voy a hacer en hora que es para que lo que me pagan mis compatriotas. Así de paso los echo de aquí con la primera idea que tuvieron en la primera hora para que no se siga malgastando los impuestos de los ciudadanos, yo termino mi trabajo que es mi responsabilidad y ustedes sigan la fiesta fuera en el bar. Lo que tienen que hacer ya lo saben!, asique márchense de aquí, convoquen esa comisión y cuando los desleales, dañinos y nada preparados, larguen por esas pecaminosas bocas, mis compatriotas podrán ver en quien confiar con tan sólo dos cositas que se les digan. Además el ahorro impositivo será triple, porque así nadie les volverá a votar cuando vean lo que hacen con los secretos del estado y consecuentemente con el respeto a los ciudadanos que no se fiaran de ellos.
Asique ya que todo está claro, yo voy a empezar a fregar y les aviso que tengo que echar mucha lejía para fregar estos suelos y, que sus zapatos de piel quedarán inútiles porque les pasaré la fregona adrede sino se marchan inmediatamente.
8 horas y 10 minutos después la sala estaba vacía y fregada.
12 horas después, la buena mujer tenía recogida la cena y estaba ayudando a sus hijos a buscar trabajo temporal en internet.
24 horas después se terminó la comisión de investigación privada sobre los secretos del estado. A las puertas antes de empezarla, los bocas, declararon sus cosas, a la salida largaron más, luego hicieron público lo que no debían y como fue diciendo esa mujer, se espera que la ciudadanía no les vuelva a votar por desleales como era de esperar por dos cositas que le han dicho.
Buen Trading :)